En INVIERNO, el ciclo de la Naturaleza está en su fase de introversión
Así como en la Naturaleza todo permanece
quieto, silencioso, casi inmóvil en el invierno, los humanos también tendemos a la introspección, necesidad de estar hacia adentro, en contacto
con nuestro interior.
Esta circunstancia puede ser aprovechada,
para “escucharnos por dentro”
Tenemos que contrarrestar la falta de
energía externa tratando de encontrar la energía en el sol, la actividad
física, el movimiento, los ejercicios respiratorios y la alimentación apropiada.
Necesitamos darnos potencia, por lo que
tenemos que buscar la presencia del sol tibio, un rato cada día.
La práctica de YOGA cotidianamente ayuda a flexibilizar la
columna, todo el cuerpo. ¡Moviendo el cuerpo movemos la energía !
El agua y el frío se equilibran con el
fuego y el calor. Necesitamos consumir alimentos que den calor, elaborados con
tiempo de cocción, y a su vez con un aporte mayor de grasas animales y
vegetales. Es excelente el aporte de las
frutas secas y las semillas y disminuir el consumo de todo aquello que enfríe y no genere calor,
tales como exceso de frutas y verduras crudas y bebidas frías.
Una alimentación sana y equilibrada, actividad
física que de vigor, acercarnos a la naturaleza, poder estar en silencio, sin
pensar, conectado solamente con las sensaciones…
“Escucharnos”
nos ayudará a transitar la ESTACIÓN FRÍO.
Tilo y
lavanda – Hasta el próximo encuentro!